Sobreexposición

Se abrió y se cerró el opturador.
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Se abrió y se cerró el opturador de nuevo.
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La vendedora de cerillas

¿Nueva York?

Autumnus

M12665

Uno.

De aquí para allá.

London

Picadilly circus circa 1907.








Cambio de guardia ante el palacio de Buckingham (antes de su reforma en 1913).

El parque central

RS.S.C3

Pd: pulsar sobre la foto para mejorar resolución (de problemas de vista y de la fotografía).

Reunidos.

Casi una reunión completa de bigotes. Casi, si no fuera por el personaje que aparece primero por la izquierda. Los demás pueden ser felices o infelices, pero uniformados con el bigote y cumpliendo con la ética y estética de principios del pesado siglo pasado. El señor que está afeitado parece uno de esos señores de la nueva generación que se afeita todo el bello facial y el que prefiere salir natural en las fotos, sin poses de ningun tipo, aun rompa el grupo.

El río helado

Los curiosos que miran desde la rivera a los jóvenes que han bajado a ver si se puede andar sobre el río helado (y que posan agarrados, para no resbalar), el amigo (o amiga) que inmortaliza el hecho... ¿Qué habrá sido de esta gente?

1927

Estas inmortalizaciones me saben a Kurt Weill, a cinematógrafo, a los caramelos cuando se envolvían todavía en papel...

(Nota: puede pulsar las imágenes para ver una copia de mayor calidad)

Y ahora, llegó el momento de consultar al mundo: ¿alguien podría identificar el lugar donde fue tomada la última imagen?

La ventana al mundo

Hola, buenas tardes. Hoy estreno mi pequeña ventana al mundo, que aunque pequeña, todo el mundo puede asomarse a ella. Una ventana con pocos parecidos a la que Niepce construyó despues de años de pruebas en 1826. Al fin y al cabo, ambas ventanas (la mía y la de Niepce) tienen cosas en común: sirven para divulgar. Divulgar, posiblemente, el único legado de la gente que aparece retratada en este blog. Quizás estos seres no existan siquiera en el recuerdo de sus familiares (si es que viven), tan solo queda como único recuerdo de su existencia estos pequeños hurtos de almas, inmortalizaciones, o como se les quiera llamar. Con esta breve palabrería, doy por inagurada mi ventana. Espero que con el tiempo, esta ventana mejore y rectifice los errores que pueda cometer. Porque el tiempo soluciona muchas cosas, pero no todo. Y para lo que no puede solucionar (la inmortalidad y la perpetuidad) se invento la ventana de Niepce.