domingo, 4 de enero de 2009

La ventana al mundo

Hola, buenas tardes. Hoy estreno mi pequeña ventana al mundo, que aunque pequeña, todo el mundo puede asomarse a ella. Una ventana con pocos parecidos a la que Niepce construyó despues de años de pruebas en 1826. Al fin y al cabo, ambas ventanas (la mía y la de Niepce) tienen cosas en común: sirven para divulgar. Divulgar, posiblemente, el único legado de la gente que aparece retratada en este blog. Quizás estos seres no existan siquiera en el recuerdo de sus familiares (si es que viven), tan solo queda como único recuerdo de su existencia estos pequeños hurtos de almas, inmortalizaciones, o como se les quiera llamar. Con esta breve palabrería, doy por inagurada mi ventana. Espero que con el tiempo, esta ventana mejore y rectifice los errores que pueda cometer. Porque el tiempo soluciona muchas cosas, pero no todo. Y para lo que no puede solucionar (la inmortalidad y la perpetuidad) se invento la ventana de Niepce.

1 comentario:

  1. Hola Carlos, vaya sorpresa que me ha dado tu blog, que hasta hace unos instantes desconocía. Para mí es una joya y no quiero dejar un instante de asomarme a tu ventana.
    También te felicito por las maravillosas fotos que traes, me parecen muy valiosas y de verdad, al mirararlas y no se porqué, se me encoje el alma. Me fascina tanto el pasado...

    Saludos

    ResponderEliminar